…por ejemplo acabo de ver un pato que nadaba en uno de los lagos del Bois de Boulogne, y era de una hermosura tan maravillosa que no pude menos que ponerme en cuclillas junto al lago y quedarme no sé cuánto tiempo mirando su hermosura, la alegría petulante de sus ojos, esa doble línea delicada que corta su pecho en el agua del lago y que se va abriendo hasta perderse en la distancia. Mi entusiasmo no nace solamente del pato, es algo que el pato cuaja de golpe, porque a veces puede ser una hoja seca que se balancea en el borde de un banco, o una grúa anaranjada, enormísima y delicada contra el cielo azul de la tarde …
Julio Cortázar
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Definitivamente tengo que ir al rosedal...y tus fotos son hermosas, Betina. Me gustan sobretodo la 1 y la 3... me parecen estampados liberty, preciosas!
ResponderEliminarAndá, no te lo pierdas! Yo me asombro cada año, cuando visito el rosedal en primavera.
EliminarMe alegra que te hayan gustado, un beso!
Preciosa serie, Betina! hasta parecen diálogos entre las rosas y las nubes.
ResponderEliminarBesos
Gracias, Laura, qué gusto verte por acá!
EliminarEse diálogo que mencionás lo veo, sobre todo, en la cuarta foto. Esa rosa amarilla algo marchita y encorvada, y esa nube tan próxima... hay un diálogo ahí, sí...
Besos!
Bellas... Muy bellas...
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