…por ejemplo acabo de ver un pato que nadaba en uno de los lagos del Bois de Boulogne, y era de una hermosura tan maravillosa que no pude menos que ponerme en cuclillas junto al lago y quedarme no sé cuánto tiempo mirando su hermosura, la alegría petulante de sus ojos, esa doble línea delicada que corta su pecho en el agua del lago y que se va abriendo hasta perderse en la distancia. Mi entusiasmo no nace solamente del pato, es algo que el pato cuaja de golpe, porque a veces puede ser una hoja seca que se balancea en el borde de un banco, o una grúa anaranjada, enormísima y delicada contra el cielo azul de la tarde …
Julio Cortázar
5 de noviembre de 2013
Nubes y rosas
Las fotos están tomadas con mi celular, que no da para mucho. Sé que están llenas de defectos (de foco, de exceso de luz, de poca luz), pero igual confío en que la belleza que vi haya permanecido, de algún modo, en esta captura imperfecta.
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Definitivamente tengo que ir al rosedal...y tus fotos son hermosas, Betina. Me gustan sobretodo la 1 y la 3... me parecen estampados liberty, preciosas!
ResponderEliminarAndá, no te lo pierdas! Yo me asombro cada año, cuando visito el rosedal en primavera.
EliminarMe alegra que te hayan gustado, un beso!
Preciosa serie, Betina! hasta parecen diálogos entre las rosas y las nubes.
ResponderEliminarBesos
Gracias, Laura, qué gusto verte por acá!
EliminarEse diálogo que mencionás lo veo, sobre todo, en la cuarta foto. Esa rosa amarilla algo marchita y encorvada, y esa nube tan próxima... hay un diálogo ahí, sí...
Besos!
Bellas... Muy bellas...
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