…por ejemplo acabo de ver un pato que nadaba en uno de los lagos del Bois de Boulogne, y era de una hermosura tan maravillosa que no pude menos que ponerme en cuclillas junto al lago y quedarme no sé cuánto tiempo mirando su hermosura, la alegría petulante de sus ojos, esa doble línea delicada que corta su pecho en el agua del lago y que se va abriendo hasta perderse en la distancia. Mi entusiasmo no nace solamente del pato, es algo que el pato cuaja de golpe, porque a veces puede ser una hoja seca que se balancea en el borde de un banco, o una grúa anaranjada, enormísima y delicada contra el cielo azul de la tarde …
Julio Cortázar
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Me encanta!! la ventana y su entorno, me imagino el patio de las abuelas... y los detalles como la reja, la herradura colgada de la pared y ese tronco con la jaula y el clavel del aire!
ResponderEliminarPreciosa foto, Betina!
Beso
Por suerte, Buenos Aires todavía conserva algunos de estos "patios de las abuelas". Dan cuenta de otro tiempo que sobrevive en este, tan diferente.
EliminarGracias, Laura, besos!
Bellísima fotografía, tiene una tonalidad muy cálida.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias, T. Rex. Los verdes, los matices de marrón del tronco, el amarillo "viejo" del marco de la ventana.. todo el conjunto resulta cálido, sí.
EliminarUn beso y bienvenido por aquí (no todos los días me visitan dinosaurios:)
Qué lindo para pasar una temporada.
ResponderEliminarMe imagina mucxha música, ricas comidas con buen vino, unos mates por la tarde y lectura bajo el frescor del verde.
Entre tantas cosas que se pueden imaginar.
¡Saludos!
Lo curioso es que muchos de estos lugares- que asociamos con ideas tan balsámicas como las que describís- están ocultos en pleno corazón de la ciudad.
EliminarDan ganas de todo eso que decís. Mates a la mañana debajo del árbol, con el aroma de la tierra fresa y el canto del pajarito, también me gustaría.
Un beso
en un húmedo y verde jardín!
ResponderEliminarUn corazón verde!!
EliminarEl trabajo de esas rejas, y pensar que ahora es imposible, ese tipo de trabajos artesanales de antes,y la jaulita con el pajarito...me recuerda algunas cosas de mi infancia, de la casa de mis padres, ahì teniamos pajarito y gato conviviendo juntos. Plantas que mi madre cuidaba con tanto cariño.
ResponderEliminarY el gusto por el verde creo que lo tengo ahora incorporado por propiedad transitiva, es una de las tantas cosas que me dejò Don Erenesto en mi haber.
Beso grande, hermosa foto y buen fin de semana, y si sos mamà que pases un hermoso dìa mañana.
Sí, son preciosas las rejas. Como venimos comentando, el lugar evoca otros tiempos, otros ritmos.
EliminarCompartimos el gusto por el verde, cuidar mis plantas me encanta (ayer me compré un jazmín de las cuatro estaciones lleno de pimpollitos a punto de abrirse :)
Beso grande para vos (ya te estaba extrañando)y feliz día (¿qué te regaló la pequeña Marilyn?...)
Tengo que ir a comprar uno de esos ahora que tengo lugar para plantas de exterior. Que lindo, me encanta el jazmin.!!!
ResponderEliminarLa pequeña chanchita me regalò un amumento de peso en menos de un mes, de 1/300 Kg. y no la van a poner a dieta... :o)
Yo siempre vuelvo a los buenos lugares Bet.
Un beso grande.
Jaj!Que disfrute mientras puede, entonces!!
EliminarLo bueno de estos lugares virtuales es que las visitas pueden venir cuando les plazca (abrimos 24 horas :)
Me alegra verte por aquí, un beso.