…por ejemplo acabo de ver un pato que nadaba en uno de los lagos del Bois de Boulogne, y era de una hermosura tan maravillosa que no pude menos que ponerme en cuclillas junto al lago y quedarme no sé cuánto tiempo mirando su hermosura, la alegría petulante de sus ojos, esa doble línea delicada que corta su pecho en el agua del lago y que se va abriendo hasta perderse en la distancia. Mi entusiasmo no nace solamente del pato, es algo que el pato cuaja de golpe, porque a veces puede ser una hoja seca que se balancea en el borde de un banco, o una grúa anaranjada, enormísima y delicada contra el cielo azul de la tarde …

Julio Cortázar

8 de agosto de 2012

El corazón del árbol





4 comentarios:

  1. Una prueba de que la naturaleza imita al arte.

    Saludos, Betina.

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    1. Bello, ¿no? Y la luz lo iluminaba tan violentamente que parecía resplandecer (y latir)separado del entorno.

      Un beso, Rob

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  2. Me encanta esta! Yo también soy una aficionada a la fotografía, me apasiona.
    Muy bueno tu blog, estoy viendo todas tus fotos aunque no comente en cada una.

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