…por ejemplo acabo de ver un pato que nadaba en uno de los lagos del Bois de Boulogne, y era de una hermosura tan maravillosa que no pude menos que ponerme en cuclillas junto al lago y quedarme no sé cuánto tiempo mirando su hermosura, la alegría petulante de sus ojos, esa doble línea delicada que corta su pecho en el agua del lago y que se va abriendo hasta perderse en la distancia. Mi entusiasmo no nace solamente del pato, es algo que el pato cuaja de golpe, porque a veces puede ser una hoja seca que se balancea en el borde de un banco, o una grúa anaranjada, enormísima y delicada contra el cielo azul de la tarde …

Julio Cortázar

15 de agosto de 2012

Casa tomada






















8 comentarios:

  1. Una casa tomada por las plantas... la naturaleza y el tiempo se apoderaron de ella. Qué buen hallazgo y qué buenas fotos, especialmente la primera, me gusta mucho.
    Otro beso

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    1. Una casa abandonada y sin embargo viva, "habitada".

      Gracias, Laura, otro también.

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  2. me gustan estas fotos, me gusta esta invasión vegetal!

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    1. La naturaleza no pide permiso ("no vi luz y entré", ja).

      Un beso, Elisa

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  3. Betina, llegué hasta tu blog a través de un comentario tuyo en otro espacio.
    Me gustaron las fotos, me hicieron recordar casas abandonadas en las que solíamos jugar cuando éramos pequeños.
    Con tu permiso, me quedo como seguidor.
    Un abrazo.
    HD

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  4. Las casas abandonadas son uno de los lugares privilegiados de la infancia, el espacio del misterio, la aventura, el juego. Me alegra que las fotos te hayan traido esos recuerdos.

    Un abrazo, Humberto, bienvenido.

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  5. Verde que te quiero verde,
    verde viento, verdes ramas,

    sonámbulo entró Cortázar
    por las puertas entornadas.
    La higuera frota su viento
    con la lija de sus ramas,

    Julio verde, verde Julio
    tu casa ya no es tu casa.

    Buen título y hermosas imágenes que evocaron los verdes de Federico.
    Feliz fin de semana largo, un beso

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    1. Un lujo su comentario, condesa. Qué texto precioso!
      Don Julio y don Federico deben estar la mar de contentos, en su cielo verde.

      Que lo pase más que bien, beso.

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