…por ejemplo acabo de ver un pato que nadaba en uno de los lagos del Bois de Boulogne, y era de una hermosura tan maravillosa que no pude menos que ponerme en cuclillas junto al lago y quedarme no sé cuánto tiempo mirando su hermosura, la alegría petulante de sus ojos, esa doble línea delicada que corta su pecho en el agua del lago y que se va abriendo hasta perderse en la distancia. Mi entusiasmo no nace solamente del pato, es algo que el pato cuaja de golpe, porque a veces puede ser una hoja seca que se balancea en el borde de un banco, o una grúa anaranjada, enormísima y delicada contra el cielo azul de la tarde …

Julio Cortázar

15 de mayo de 2014

Felicidades discretas










A propósito de http://lunavalencia.blogspot.com.ar/2014/05/muchas-felicidades-ii.html


3 comentarios:

  1. Lindos, lindos, lindos... momentos de discreta felicidad otoñal.

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  2. Betina: pronto, con su ejemplo auspicioso, y su pregunta iniciática que me hiciere: de cuando yo tendré un modesto blog de fotitas mishias que osté se prevendrá de visitar para mi tranquilidad y sosiego..., pues lo tendré.., ¡pssst!!
    En cuanto a valorar estas maravillas...(con la excepción de la canaleta), ¡muy feliz la hoja...!, libre de saber de su destino....y de que ud. la inmortalizara por un rato..., también las gotas parecen felices...,en suma: ¡aprueba con un 6,50, alumna Betina..!!

    Su profesor Gratarola.

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  3. La contemplación de la lluvia en otoño como súmmum de la felicidad. ¿Se puede pedir más?

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