con Eleonora
…por ejemplo acabo de ver un pato que nadaba en uno de los lagos del Bois de Boulogne, y era de una hermosura tan maravillosa que no pude menos que ponerme en cuclillas junto al lago y quedarme no sé cuánto tiempo mirando su hermosura, la alegría petulante de sus ojos, esa doble línea delicada que corta su pecho en el agua del lago y que se va abriendo hasta perderse en la distancia. Mi entusiasmo no nace solamente del pato, es algo que el pato cuaja de golpe, porque a veces puede ser una hoja seca que se balancea en el borde de un banco, o una grúa anaranjada, enormísima y delicada contra el cielo azul de la tarde …
Julio Cortázar
Me encantan las tres fotos. La primera con esa banda de luz y los graffities es mágica. La segunda, con los vidrios rotos y los reflejos, es muy artística y la última directamente es una postal de nuestra hermosa Buenos Aires mítica. ¿Dónde encontraste estas maravillas?
ResponderEliminarA ver si siguen las coincidencias... ¡Un abrazo muy grande, Betina!
Las dos primeras, en el Tigre, y la tercera, si no recuerdo mal, por Colegiales.
EliminarLas coincidencias, por lo visto, siempre están... (atenti al próximo post :)
Un gran abrazo para vos, Eleonora!
Puertas olvidadas en el tiempo. Cada una de ellas encierra tantas historias!
ResponderEliminarUn abrazo