…por ejemplo acabo de ver un pato que nadaba en uno de los lagos del Bois de Boulogne, y era de una hermosura tan maravillosa que no pude menos que ponerme en cuclillas junto al lago y quedarme no sé cuánto tiempo mirando su hermosura, la alegría petulante de sus ojos, esa doble línea delicada que corta su pecho en el agua del lago y que se va abriendo hasta perderse en la distancia. Mi entusiasmo no nace solamente del pato, es algo que el pato cuaja de golpe, porque a veces puede ser una hoja seca que se balancea en el borde de un banco, o una grúa anaranjada, enormísima y delicada contra el cielo azul de la tarde …

Julio Cortázar

30 de abril de 2013

Bestiario























4 comentarios:

  1. ¡Qué fotos tan preciosas! ¿Encontraste todo este bestiario por la calles de Buenos Aires?
    ¡Qué linda manera de ir por la vida mirando para arriba, Betina!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Eleonora, me alegra que te gusten! Sí, hay muchas criaturas como esas habitando las alturas en el barrio de La Boca, Villa Santa Rita, Colegiales...

      Hay tanto para ver! (si miramos para un solo lado, nos perdemos todo el resto).

      Un abrazo

      Eliminar
  2. Es de admirar la imaginación que tenían estos artistas para elaborar esa colección de animales y que tan buenos motivos nos dan para hacer fotografías.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, criaturas extraordinarias que muchas veces pasan desapercibidas, como los peces de la primera foto o el león de la tercera: son muy pequeños, y sin embargo, alguien, alguna vez, decidió que estuvieran, habitando es mundo secreto, casi invisible.
      Otro abrazo

      Eliminar