…por ejemplo acabo de ver un pato que nadaba en uno de los lagos del Bois de Boulogne, y era de una hermosura tan maravillosa que no pude menos que ponerme en cuclillas junto al lago y quedarme no sé cuánto tiempo mirando su hermosura, la alegría petulante de sus ojos, esa doble línea delicada que corta su pecho en el agua del lago y que se va abriendo hasta perderse en la distancia. Mi entusiasmo no nace solamente del pato, es algo que el pato cuaja de golpe, porque a veces puede ser una hoja seca que se balancea en el borde de un banco, o una grúa anaranjada, enormísima y delicada contra el cielo azul de la tarde …

Julio Cortázar

30 de marzo de 2013

Había una vez...















6 comentarios:

  1. hola, no soy profesional pero te aseguro que tienes buen gusto para fotografiar, ahora solo hace falta mirar algún tutorial en youtube y adelante con esto de la fotografía, que se te da muy bien. Va un abrazo para Argentina, desde el Mediterráneo !

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tus palabras, Mar.
      Es cierto, con disciplina, voluntad y algunos tutoriales de Internet podría aprender algunas cosas interesantes, el asunto es hacerse el tiempo y las ganas. Y ya que estamos, la autodisciplina, que no es precisamente lo mío, jaja.

      Otro abrazo desde aquí para tu hermosa tierra (ese mar que tan bien cantó el Nano!)

      Eliminar
  2. Son muy sugerentes estas fotos. A mí me saben a presagio de algún acontecimiento intemporal próximo o lejano, quién sabe. Hay algo latente, misterioso e inquietante que, de alguna manera, has conseguido captar. Enhorabuena.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué bueno que te sugieran esas cosas. Lo que se ve construye lo que no se ve. Con la mirada del otro, claro.
      Gracias por pasar, ttbbo, bienvenid@.

      Eliminar
  3. Dos bosques, uno de cuentos de misterio y otro de hadas y duendes... o viceversa :) Me encantaron tus fotos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, bosques de hadas, de brujas, de ninfas, de Caperucitas y lobos, de Blancanieves huyendo, de todas las historias que poblaron nuestra infancia. Tan mágicos, tan misteriosos los bosques, ¿no? Tan hermosos.

      Ya lo sabés: me encanta que te encanten! :)

      Besos, Laura.

      Eliminar