…por ejemplo acabo de ver un pato que nadaba en uno de los lagos del Bois de Boulogne, y era de una hermosura tan maravillosa que no pude menos que ponerme en cuclillas junto al lago y quedarme no sé cuánto tiempo mirando su hermosura, la alegría petulante de sus ojos, esa doble línea delicada que corta su pecho en el agua del lago y que se va abriendo hasta perderse en la distancia. Mi entusiasmo no nace solamente del pato, es algo que el pato cuaja de golpe, porque a veces puede ser una hoja seca que se balancea en el borde de un banco, o una grúa anaranjada, enormísima y delicada contra el cielo azul de la tarde …

Julio Cortázar

17 de enero de 2013

Juguemos en el bosque











4 comentarios:

  1. Qué lindas las colitas de zorro, yo también las juntaba cuando íbamos los primeros años a Villa Gesell... me transportaste a ese bosque y a esa época.

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    1. No sabía que se llamaban así :)
      Son de "ese bosque", pero no de "esa época", jaja.
      Amo el pinar de Gesell.

      Un beso

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  2. Me gustan estas fotos! parecen sueños!

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