…por ejemplo acabo de ver un pato que nadaba en uno de los lagos del Bois de Boulogne, y era de una hermosura tan maravillosa que no pude menos que ponerme en cuclillas junto al lago y quedarme no sé cuánto tiempo mirando su hermosura, la alegría petulante de sus ojos, esa doble línea delicada que corta su pecho en el agua del lago y que se va abriendo hasta perderse en la distancia. Mi entusiasmo no nace solamente del pato, es algo que el pato cuaja de golpe, porque a veces puede ser una hoja seca que se balancea en el borde de un banco, o una grúa anaranjada, enormísima y delicada contra el cielo azul de la tarde …

Julio Cortázar

13 de septiembre de 2012

Defensa personal







7 comentarios:

  1. jajaja! Qué bueno el título de la foto...
    Es el tronco de un palo borracho, no? Acá no hay palos borrachos.
    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es, Eva. ¿No es un árbol fascinante?
      Ah, ¿no hay?... Bueno, al menos le podés dar una miradita en esta foto (pero por las dudas, no te acerques demasiado :)
      Un beso

      Eliminar
    2. Sí, la verdad que es un árbol muy curioso... No, acá no vi, en Argentina sí recuerdo al palo borracho por todas partes...
      Tenés razón, mejor me alejo de la foto, no vaya a ser que me pinche.
      Besos

      Eliminar
  2. Un Palo borracho! sus espinas son enormes. Me gusta la textura con esas estrías de color verde.
    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es rarísimo, me encanta. Las púas son realmente grandes y muy punzantes, y esa "piel" estriada y verde... parece un animal prehistórico!

      Besos, Laura

      Eliminar
  3. Parece un cuerno de rinoceronte bebè...

    Besos Betina.

    ResponderEliminar
  4. Ja, sí... habrá muchos de ellos atrapados en el tronco, pugnando por salir?...

    ResponderEliminar