…por ejemplo acabo de ver un pato que nadaba en uno de los lagos del Bois de Boulogne, y era de una hermosura tan maravillosa que no pude menos que ponerme en cuclillas junto al lago y quedarme no sé cuánto tiempo mirando su hermosura, la alegría petulante de sus ojos, esa doble línea delicada que corta su pecho en el agua del lago y que se va abriendo hasta perderse en la distancia. Mi entusiasmo no nace solamente del pato, es algo que el pato cuaja de golpe, porque a veces puede ser una hoja seca que se balancea en el borde de un banco, o una grúa anaranjada, enormísima y delicada contra el cielo azul de la tarde …

Julio Cortázar

16 de julio de 2012

La tierra que pisamos


















10 comentarios:

  1. ¡Qué linda es la tierra que pisamos; tanto más cuando ud. la atrapa en estos pequeños y maravillosos cuadros!
    (ayer me acordé de ud. al ver una vereda llena de esos solcitos pinchudos que fotografió).
    Besos abrigadísimos.

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    1. Y qué variada, no?
      Hasta la vereda rota donde asoman esas flores con pelusita (a las que, no sé por qué, llamo manzanillas)es bella.

      Besos calentitos, sí, qué frío!
      ps: mire que, tal como le dije a Rob K, esos frutos pinchudos parecen tener propiedades mágicas... (saludos s los liquid ambar marplatenses :)

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  2. Hermosas fotos.
    La primera podría ser el Sahara desde arriba.
    Me da curiosidad la segunda: ¿qué son esos objetos hojaldrados?
    La cuarta es una clásica vereda rompe-viejas, ideal para el tropezón del final (pude evitar el humor negro, pero me fue imposible).
    Beso!

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    1. Gracias!
      Esos objetos hojaldrados son pedacitos de corteza; algunas plantas en maceta llevan eso sobre la tierra, arriba, como los pinitos, creo (un botánico acá...) Esa foto la tomé en el Rosedal, casi a ras del piso.

      Ja!! Hiciste bien en no evitarlo :)

      Besos

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  3. Pero que lindas fotos...!!! Betina, si realmente no te dedicas a esto como profesiòn o parte, deberìas hacerlo dado que te sale muy bien, para ser una aficionada sos muy buena y es una pena.
    Serà que lo aprecio mucho dado que mi tio, casì un padre, era fotògrafo profesional, alguna vez subirè en mi blog algunas fotos blanco y negro sacadas hace mucho tiempo, conservo eso y diapositivas, las cuales muchas de ellas las hice pasar a papel.
    La tercera foto invita a una siesta un domingo de sol, sobre ese colchòn de hojas y ese toque azulino de los pètalos, seràn glicinas.??

    Muy bueno, un beso y buena jornada.

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    1. Gracias, VER! Me alegra que te gusten. No creo que se me dé por dedicarme a la fotografía profesionalmente, pero sí me gustaría hacer algún cursito, sobre todo para sacarle más jugo a mi cámara que, si bien es compacta, tiene algunas funciones interesantes que no sé aprovechar del todo.
      Qué interesante lo de tu tío. Cuando decidas subir sus fotos avisame, me encantaría verlas.
      Las flores de la tecera foto son de jacarandá.

      Beso grande!

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  4. Las fotos, preciosas.

    La tierra "que pisamos" es sutil ironía. Cada vez menos es tierra lo que tocan nuestros pies (o las suelas de los zapatos), en las ciudades el suelo desnudo ya es rareza: ¿también a eso lo consideramos progreso?

    Saludos, Betina.

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    1. Gracias, Rob.

      Sí, claro, lo que más pisan nuestros pies es cemento. Pero por suerte aun nos quedan las plazas y parques, los bosques de Palermo, el jardín Botánico, el Rosedal (bué, en el último ya no se puede pisar el césped...).
      Igual, también hay veredas que me gustan mucho, sobre todo esas en las que algunas hojas, yuyos o pastito crecen o se posan sin permiso.

      Saludos, signore.

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  5. La cuarta me hace acordar un montón a una de las tantas veredas de donde vivía en Buenos Aires. Está tomada en Buenos Aires la foto?

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