…por ejemplo acabo de ver un pato que nadaba en uno de los lagos del Bois de Boulogne, y era de una hermosura tan maravillosa que no pude menos que ponerme en cuclillas junto al lago y quedarme no sé cuánto tiempo mirando su hermosura, la alegría petulante de sus ojos, esa doble línea delicada que corta su pecho en el agua del lago y que se va abriendo hasta perderse en la distancia. Mi entusiasmo no nace solamente del pato, es algo que el pato cuaja de golpe, porque a veces puede ser una hoja seca que se balancea en el borde de un banco, o una grúa anaranjada, enormísima y delicada contra el cielo azul de la tarde …

Julio Cortázar

15 de marzo de 2013

Calesita










4 comentarios:

  1. Lugar mágico... si los hay!

    De a poquito, pasito a paso, voy recorriendo tus entradas anteriores... y ya vi cositas que me gustaron.

    Salut, Betina!

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    1. No sé qué opinará el señor calesitero, pero tiene un oficio bello. Su mirada a través de la ventana de la boletería parecía satisfecha.

      Bienvenido a esta sede, Sinhue! Paseá tranquilo nomás.

      Buena noche de domingo.

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  2. Sí que es mágica la calesita, y van dos blogs que visito con fotos de estas imágenes que me transportan a mi niñez, y de sólo recordar, me mareo! :)

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    1. Me gustó que en el cuadro entraran la calesita con los chicos y, al mismo tiempo, el señor que le da vida al juego. También me gustaron mucho los colores, detrás de la reja blanca que los cortaba, los volvía más geométricos.
      Digo yo, una neófita :)

      Ja! cuidado con el mareo (aferrate a la sortija, cualquier cosa:)

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