…por ejemplo acabo de ver un pato que nadaba en uno de los lagos del Bois de Boulogne, y era de una hermosura tan maravillosa que no pude menos que ponerme en cuclillas junto al lago y quedarme no sé cuánto tiempo mirando su hermosura, la alegría petulante de sus ojos, esa doble línea delicada que corta su pecho en el agua del lago y que se va abriendo hasta perderse en la distancia. Mi entusiasmo no nace solamente del pato, es algo que el pato cuaja de golpe, porque a veces puede ser una hoja seca que se balancea en el borde de un banco, o una grúa anaranjada, enormísima y delicada contra el cielo azul de la tarde …
Julio Cortázar
5 de enero de 2013
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¡Qué linda es la playa sin gente! ...y sin sombrillas y carpas y toda la parafernalia que la gente lleva para tratar de reproducir la comodidad de la ciudad.
ResponderEliminarLos amplios cielos y las playas extensas... hermoso.
Creo que deberías tomarte más en serio como fotógrafa, Betina. Ya el adjetivo amateur le quita brillo a tu talento. Tenés una mirada propia, lo cual es fundamental ya sea para escribir como para fotografiar. Gracias, de paso, por tu aliento para Suspende. Siempre oscilando ahí entre seguir y mandar todo al diablo. Un saludos. Luis.
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